El Alcalde Héctor Rubalcava presidió la ceremonia por el Día de la Bandera, donde se realizó el izamiento de nuestro lábaro patrio, además de la incineración de las banderas que concluyeron su vida útil y el abanderamiento de escoltas.
La mañana fría no fue impedimento para que los efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), llevaran el ceremonial de acuerdo al protocolo iniciando con el izamiento de la bandera, para posteriormente pasar a los honores a la enseña tricolor, después de
Nuestro lábaro es símbolo de identidad y de pensamiento como mexicano; digna de todo respeto y la ceremonia de quema de Bandera, es cuando el lábaro terminó con su vida útil y debe ser repuesta a las escoltas que participan en dicha ordenanza.
De acuerdo con el artículo 54 Bis de la Ley, la Bandera Nacional que haya sufrido un deterioro debe sustituirse. Las cenizas deberán ser resguardadas o enterradas como símbolo de retorno a las entrañas de la Patria.
Para cumplir con lo que marca la ley, se prendió fuego en un pebetero a dos banderas que cumplieron con su vida útil, pertenecientes a preescolares de la localidad.
El Presidente Municipal, junto al Coronel de Infantería, Salvador Núñez Flores procedieron a abanderar y tomar protesta a las escuelas cuyos estandartes habían sido incinerados.
“Vengo en nombre de la patria a encomendar ésta Bandera”, dijo el Coronel.