El Presidente de Estados Unidos Donald Trump, envió la orden de desplegar a elementos de la Guardia Nacional, para que ayuden a los agentes federales en el combate de la inmigración ilegal y el tráfico de narcóticos.
Mediante un comunicado Kirstjen Nielsen, Secretaria de Seguridad Interior del Gobierno de Estados Unidos, informó que la Guardia Nacional, no portará armas ni realizará funciones de control migratorio o aduanero.
Por su parte el Gobierno Mexicano anunció que si el despliegue se traduce en una militarización de la frontera, ello dañaría gravemente la relación bilateral.
Los gobernadores de los estados de Arizona, Texas y Nuevo México, quienes calificaron la orden como una acción necesaria, fueron los primeros en reaccionar favorablemente ante la petición de Trump y ya enviaron elementos hacia la frontera.